Buscando reducir cada vez más la dependencia de los ingresos de la actividad petrolera, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) ha lanzado su propuesta de incorporar nuevamente el pago de tenencia vehicular, además de crear un nuevo impuesto sobre las gasolinas y claro está, continuar con el agobiante desliz mensual al precio de estos combustibles.
En concreto, la propuesta es que, el gasto público del país que depende en 30% de los ingresos petroleros, pueda abandonarse esta petro-dependencia y por ello se debe buscar nuevas fuentes de recursos fiscales, y entre ellas propuso impuestos a la tenencia y a las gasolinas. Sin embargo, aunque la propuesta sea buena, siempre estamos atados al petróleo o sus derivados, como podemos apreciar.
Lo que sucede, según el organismo, es que “la medida popular de la eliminación de la tenencia originó una competencia mayor entre los gobiernos locales para ver quién generaba las mejores medidas para los usuarios de coches, lo cual poco tuvo de beneficio para las arcas locales. No obstante, sabemos que estarían cobrándonos mucho más si vuelve la tenencia en 2014.
En base a lo mencionado en el párrafo anterior, se propone recuperar la aplicación de la tenencia vehicular, que se sitúa, para ellos, como un impuesto casi perfecto al ser el propietario del coche quien debe pagar, y se cobra en función del precio de la unidad y es fácil de recaudar.
Por otra parte, propusieron un impuesto real a las gasolinas, quizá con la aplicación de un cobro adicional de dos pesos por litro, así como etiquetar estos recursos para usarse en más transporte público. Esta no es ninguna novedad, dado que ya hablábamos de impuesto a las gasolinas anteriormente.
Para ver los números, si a los 200 millones de litros de gasolinas que se venden diario en México se les aplican dos pesos adicionales, darían una recaudación 400 millones de pesos al día o 146 mil millones de pesos al año, cuando un punto porcentual del Impuesto al Valor Agregado (IVA) recauda cerca de 35 mil millones de pesos al año.
Además, estimaron que debe mantenerse el actual desliz mensual en el precio de las gasolinas, y propuso que en la Magna sea más acelerado durante 18 meses, para que se empate con el costo de la Premium y los mexicanos se acostumbren a pagar combustibles de calidad.
“Si lo que queremos es reducir la dependencia del gasto público en ingresos del petróleo, vamos a tener que ser mucho más imaginativos que simplemente un aumento de IVA, y las opciones que nos da la tenencia y el aumento en el precio de las gasolinas son bases fiscales muy evidentes que se usan en muchas partes del mundo”.
En el caso del IVA, recomendaron extender su aplicación a medicinas y alimentos, así como establecer una canasta básica con productos exentos, para dejar utilizar la tasa cero como un mecanismo de evasión.