SAT autonomo

El PRI, representado en la Cámara de Diputados está buscando una reforma a la Constitución para otorgarle autonomía al Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Para ello, proponen que el SAT tenga autonomía presupuestaria y cuente con los recursos necesarios para garantizar que se cubra su gasto operativo y necesidades de inversión.

En consecuencia, es importante que el Estado posea un organismo autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración. Debe tener personalidad jurídica y patrimonio propio, que lleve a cabo la recaudación y los asuntos aduaneros.

En este camino, se deberá enmendar el Artículo 31 constitucional, donde se precisa que el SAT se ocupará de aplicar las leyes federales fiscales y aduaneras; entre otras funciones.

La conducción del SAT estará a cargo de una Junta de Gobierno y un Presidente, y las autoridades federales, estatales y municipales, deberán prestar el auxilio que requiera el organismo.

La Junta de Gobierno del SAT estará integrada por siete miembros:

  • Presidente del organismo
  • Cuatro integrantes nombrados a propuesta del Presidente de la República
  • Dos representantes de la Secretaría de Hacienda

Actualización 30 de agosto 2012

Han pasado unos 15 años de vida desde que se creó el Servicio de Administración Tributaria (SAT) el cual ha dado grandes pasos con la modernización de sus procesos. Sin embargo, propone que sea un organismo autónomo para operar al mismo nivel que el Banco de México, sin que por el momento se le separe de su responsabilidad en materia aduanera por la importancia que reviste en recaudación de impuestos.

Se espera para el SAT un modelo de organismo que se maneje con autonomía propia (como el Banco de México), que crezca la fiscalización y no sólo eso, sino con posibilidad de aportar eficiencia y estar a niveles de otros países en cuanto a la modernización e independencia, es recomendable para el SAT.

El SAT ha tenido un desarrollo y una fiscalización muy moderna en procesos muy específicos. Porque antes todo era en papel. Las oficinas de Hacienda eran más receptoras de papel y era notoria la gran cantidad de archivos.

Hoy estamos en una época en que ya nuestros pagos mensuales, declaraciones, se hacen en medios electrónicos. Se ahorra mucho tiempo y estamos en una posición ventajosa y competitiva para cumplir con las obligaciones tributarias que tiene el contribuyente.

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