El Gobierno ha planteado dar certidumbre a la población mexicana y más que nada al mercado inversor, por lo que propone que de ahora y hasta 2018 no se crearán nuevos impuestos ni se producirán aumentos en los ya existentes.
De esta manera, el Gobierno Federal ha planteado lo siguiente:
“Dar certidumbre, fomentar la inversión y el crecimiento económico en el país”.
En concreto y para garantizar lo dicho anteriormente, se ha firmado el Acuerdo de Certidumbre Tributaria, también denominado pacto fiscal, donde se indica que el Gobierno no propondrá ajustes a la tasa, tarifas y bases imponibles del Impuesto Sobre la Renta (ISR) e Impuesto Sobre el Valor Agregado (IVA), así como las aplicables al impuesto especial sobre producción y servicios.
¿Esto será así siempre?
Como sabemos, las excepciones existen y aquí se destaca que todo lo acordado puede ser revertido si es que existe algún evento macroeconómico de relevancia.
Esto me hace acordar a un caso similar en Argentina donde se declararon impuestos de emergencia, que están vigentes desde el año 2001, y hoy en día se siguen actualizando año tras año. La mentira de problemas macroeconómicos y cuestiones de emergencia serán clave a tener presente para la creación de nuevos gravámenes cuando la recaudación no aumente.
Videgaray comentó que habrá un pleno respeto a los contribuyentes que se apeguen a sus derechos constitucionales, en referencia a las demandas que muchas personas físicas y morales han interpuesto por la entrada en vigor de la reforma hacendaria.
El Acuerdo de Certidumbre Tributaria también insiste en el combate a la evasión y la informalidad, en el que se planteará una mayor promoción para que los contribuyentes migren a esquemas de formalidad laboral.
¿Qué considera el IMCP?
El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) ha explicado que pese a existir un Acuerdo de Certidumbre Tributaria, se debe romper en caso de requerirse.
Se presentarán en concreto siete principales propuestas que el instituto quiere entregarle a la Secretaría de Hacienda, y con ello contribuir al crecimiento económico del país.
En resumen:
- Deducción inmediata de las inversiones: aumento de producción
- Deducibilidad a 100% de las prestaciones laborales y sueldos de cada uno de sus trabajadores.
- Eliminar el tope que se estableció a las deducciones personales para personas físicas.
- Modificar la tabla del Impuesto Sobre la Renta (ISR); para personas físicas; en algunas ocasiones la tasa alcanza 35%.
- Posibilidad de regresar al dictamen fiscal voluntario, con el fin de incrementar la recaudación del erario.
- Aplicar en forma general la tasa del 16% y solo aplicar la tasa del 0% en exportaciones, eliminando los privilegios excepto en la enajenación de casa habitación y servicios de enseñanza y considerando una canasta básica que no sea afectada con el IVA.
- Ampliar la base de contribuyentes. No es equitativo que solo un sector de la población económicamente activa continúe sosteniendo al país, por ello es necesario ampliar el número de contribuyentes y que paguen sus impuestos al igual que los que actualmente lo hacen.
¿Cómo aumentará la recaudación entonces?
Quitando que cada año los pertenecientes al Régimen de Incorporación Fiscal pagarán más y más de ISR por la quita parcial de los subsidios, el otro incremento que se verá puede estar dado por una inmovilidad en las bases de exenciones, donde si tomamos al salario creciente, puede llevar a más personas a ser contribuyentes de impuestos superiores.
¿Será acatado el Acuerdo?
En los inicios de Septiembre 2014 se ha avalado el Acuerdo de Certidumbre Tributaria, que indica que durante los próximos 4 años no habrá modificaciones fiscales.
El jefe del Ejecutivo ratificó que, con base en el Acuerdo de Certidumbre Tributaria -cuya vigencia termina el 30 de noviembre del 2018- “no se modificará la legislación tributaria vigente”.
Ello implica que durante este periodo no se propondrán nuevos impuestos, ni se incrementarán las tasas de gravámenes existentes, ni se reducirán o eliminarán los beneficios fiscales ni las exenciones vigentes.