Desde la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) se ha propuesto crear la “Tarjeta Tributaria” que simplifique las operaciones ante el fisco.
Dado que aún existe resistencia de un importante segmento para incorporarse al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), es necesario simplificar aún más su funcionamiento.
La implementación de una tarjeta tributaria que tenga las mismas funciones que una tarjeta de débito, y resguarde la información de operaciones comerciales, llevaría a que tengamos una tributación más simple y transparente.
¿Por qué surge la iniciativa?
En base a que la gran mayoría de contribuyentes que se han trasladado al RIF provienen del Régimen del Pequeño Contribuyente (Repeco), continúan las dificultades de las micro, pequeñas y medianas empresas para aplicar nuevos procesos administrativos e incorporar operaciones en Internet, así como el manejo de archivos especiales para la facturación electrónica.
Asimismo, los dos grandes factores que impiden la operación consiste en el RIF son la resistencia ante las nuevas tecnologías por un amplio grupo de contribuyentes, así como el desconocimiento de la técnica administrativa relativa a los temas fiscales y contables.
Esto lleva a que tengamos errores y omisiones en las distintas declaraciones que deben presentar los contribuyentes, además acarrea sanciones, retrasos e incluso pérdida de dinero al no aprovechar las ventajas que la normatividad ofrece.
Por esta razón, es clave tener un sistema que ayude a simplificar los procesos tributarios de este tipo de contribuyentes.
¿Existe la tarjeta tributaria?
Actualmente no, pero tiempo atrás existía y había tenido éxito hasta que la digitalización de servicios del SAT llegó para quedarse.
Así era la tarjeta anterior… ¿Cómo será la próxima?