A la hora de iniciar un emprendimiento en México, y así como en cualquier lugar del mundo, se debe analizar el tema impositivo por sobre todas las cosas. En este sentido, sería importante saber de manera indicada el tratamiento de las contribuciones en nuestro país, y cuál es el tratamiento fiscal en México a nivel federal (aunque sabemos bien que existen impuestos estatales y municipales; el presente articulo solo se refiere a los federales).
Como bien sabemos, hay que tener siempre presentes los impuestos que paga una empresa, y entre ellos desacamos los siguientes:
- Impuesto Sobre la Renta
- Impuesto al Valor Agregado
- Impuesto Empresarial a Tasa Única
A su vez, debemos conocer que existen dos grandes grupos de contribuyentes: las Personas Morales (comúnmente empresas) y las Personas Físicas.
Además de los tres gravamenes ya citados, existen más pero que ya no impactan al grueso de la población, sino a subcapas de la misma dependiendo del giro o actividad desarrollada por cada contribuyente.
Hemos hablado infinidad de veces, y no es despreciable repetir que el Impuesto Sobre la Renta (ISR) es la contribución principal federal, que se causa por el hecho de tener ganancias. Este impuesto solo se paga cuando el contribuyente obtiene una ganancia en el año fiscal de referencia.
Por su parte, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) es el segundo impuesto federal en importancia en México, y es un impuesto al consumo que se causa al momento de adquirir algún bien o servicio, debiendo pagar por el un 10% en las fronteras y un 16% en el resto del país adicional al precio del bien o servicio adquirido. También existe la tasa 0% para ciertos bienes o servicios, e incluso la exención en otros.
Por último, el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) que grava la percepción efectiva de ingresos para las operaciones de enajenación de bienes, prestación de servicios independientes y por el otorgamiento del uso o goce temporal de bienes.
Asimismo, el IETU limita la devolución del impuesto al activo pagado en los ejercicios anteriores.
Como siempre nos ocurre, a todos los contribuyentes el pago de tributos es una cuestión que no agrada, y por ello siempre buscamos la manera, tratando de que sea legal, de pagar menos impuestos. Sin embargo, no muchas veces nos preguntamos ¿dónde se usa el dinero que le damos al SAT? o bien, ¿para qué deberían servir los impuestos que pagamos?
Lo que primero debemos saber es que, el gobierno posee una gran cantidad de gastos que debe afrontar y cuenta principalmente con dos principales fuentes de ingreso: los ingresos tributarios y los no tributarios. Si vemos los primeros tenemos:
- Impuestos
- Derechos (pagos que se hacen por extraer petróleo, o al adquirir un permiso por alguna concesión)
Dentro de los ingresos no tributarios, destacan:
- Venta de bienes y servicios que provee
- Deuda o ingresos por financiamiento
La finalidad de los impuestos, se pueden definir como:
- Fines fiscales: aplicación de un impuesto para satisfacer una necesidad pública de manera indirecta.
- Fines extra-fiscales: aplicación de un impuesto para satisfacer una necesidad pública o interés público de manera directa.
- Fines mixtos: búsqueda conjunta de los dos fines anteriores.
Para el pago de impuestos es preciso realizar dos clases de declaraciones según indica el Calendario Fiscal del SAT:
- Mensuales, que deben presentarse antes del 17 del mes siguiente;
- Anuales, que se pagan al año siguiente de haber obtenido ingresos por las actividades propias de cada ciudadano.