Cómo deben aplazarse los impuestos

Esta es una incógnita para muchos usuarios, ya que, bien sea por desconocimiento o por temor a problemas, no creen que aplazar impuestos sea posible. Pero si que lo es. 

Para poder hacerlo, es necesario cumplir una serie de normas y requisitos, y todo depende del tipo de impuesto que queramos aplazar, así como de la cantidad de dinero que se quede aplazada. Por lo que, si queremos aplazar impuestos, lo más importante es informarnos adecuadamente antes. 

Qué es necesario para aplazar el pago de impuestos

Lo primero es tener claro qué tipo de impuesto o impuestos queremos evitar pagar, así como sus respectivos importes; porque esto es lo que va a determinar si podemos aplazar el pago o no. Tal y como indica la ley vigente, es posible solicitar el aplazamiento del pago de los impuestos si estamos en una situación económica en la que nos resulta no complicado, sino imposible hacer frente a ese gasto en ese determinado momento. 

Por supuesto, el tipo de impuesto cuyo pago queremos aplazar, dispone de diferente solicitud respecto a los demás. Es decir, si disponemos de una deuda con la propia agencia tributaria, por medio de su propia web podremos solicitar el aplazamiento del pago. Una opción realmente cómoda y sencilla. 

Importes y plazos 

La cantidad del importe es clave para saber si vamos a poder aplazar el pago y en cuanto tiempo debemos hacerle frente. Con Hacienda, las deudas que no superen los 30.000 euros disponen de un aplazamiento de pago anual, es decir, con una fracción de hasta 12 meses sin necesidad de garantías.

Por el contrario, si la cantidad a pagar supera los 30.000 euros, el plazo de pago aumenta hasta 3 años como máximo, pudiendo fraccionarse en 36 mensualidades, y en muchas ocasiones depende de la garantía que pueda aportar el usuario deudor. 

Qué otro tipo de impuestos se pueden aplazar

Ahora bien, ¿hay posibilidad de aplazar otro tipo de impuestos, como por ejemplo el impuesto de sociedades dentro de la empresa? Pues si, esto es posible. Para ello es necesario tener en cuenta los límites y plazos respectivos a pequeñas y medianas empresas. En caso de tratarse de una empresa mayor, cabe destacar que el plazo se puede reducir a 6 meses.

Este aplazamiento suele ir ligado a la declaración anual del conocido documento modelo 200. Se trata de un proceso que es posible realizar de manera presencial, en la delegación tributaria de la localidad, o bien desde nuestro propio domicilio a través de internet. Las deudas deben presentarse por separado, y cada una de ellas debe estar bien acreditada y documentada.

Para finalizar, destacaremos que el aplazamiento del IVA también es posible. Para poder hacerlo, el usuario deudor no debe haber obtenido un volumen de operaciones que sea superior a los 6.010.121 € anuales, y cuya deuda no podrá ser superior a los 30.000 euros. Es importante informarse en profundidad acerca de este tipo de aplazamiento antes de ponerlo en marcha. 

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