Capacidad Fiscal

Uno de los términos de importancia para una comunidad, es la denominada capacidad fiscal que fácilmente se puede definir como la capacidad, valga la redundancia, de una jurisdicción para generar impuestos y otros ingresos de sus propias fuentes.

En este sentido, la capacidad fiscal es esencial para todas las jurisdicciones, en virtud de que los gobiernos locales necesitan recursos financieros para llevar a cabo sus funciones.

Asimismo, a la hora de tomar cualquier decisión política como emisiones de bonos, programas operativos, o ampliaciones de programas existentes–, se debe comenzar por medio de una evaluación de la capacidad fiscal disponible para apoyar dicha decisión.

Si queremos analizar la capacidad fiscal, debemos considerar:

Los gobiernos locales son parte de un Estado y los parámetros de la capacidad fiscal de una comunidad son definidos por la Constitución, la legislación y las reglamentaciones del Estado.

Las diferencias en la capacidad fiscal entre las entidades gubernamentales pueden reflejar sus distintos roles. Si vemos las responsabilidades de servicios, estas pueden ser más amplias del típico gobierno de propósitos generales y está basada en sus funciones históricas y mandatos estaduales.

Por otra parte, entre tipos de jurisdicciones similares, la necesidad de capacidad fiscal es relativa; las distintas comunidades requerirán distintos montos. Por esta razón es que la capacidad fiscal deberá evaluar en el contexto el papel económico de una jurisdicción, el alcance de sus necesidades operativas y de capital, y el costo de la prestación del servicio.

En base a lo dicho, ciertas medidas de capacidad fiscal serán de naturaleza económica y socioeconómica. Pero, no podemos olvidar las limitaciones legales y prácticas para obtener acceso a las bases impositivas y de ingresos; éstas presentan restricciones muy reales que reducen en forma significativa la capacidad de una comunidad para usar sus recursos.

Si deseamos medir la capacidad fiscal, no podemos sólo enfatizar en datos corrientes. Dado que la capacidad fiscal debe ser analizada a lo largo del tiempo, los datos que se encuentran disponibles a intervalos regulares durante períodos de muchos años son los más útiles.

Uno de los motivos para evaluar las mediciones de capacidad fiscal a lo largo del tiempo es usar las tendencias pasadas para realizar apreciaciones informadas acerca del futuro.

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