BIDEN: el presidente “verde”

A un mes en el cargo, el demócrata Joseph “Joe” Biden, un abogado e historiador así como ensayista y autor de tres libros y de 78 años dio muestras de cambios ante la política ultraconservadora de derechas que acuñó como motto la frase “Estados Unidos primero” de su precedesor –un heredero y animador de reality shows- Donald Trump. 

En política son claves los gestos, y Biden no se quedó en el discurso. 

 

La reinserción -de la mano del veterano político- de los Estados Unidos a los Acuerdos Climáticos de París ni bien asumió el cargo el pasado 20 de enero, es un gesto que alentó al trading de renta variable o mercado de acciones en su apuesta por acceder, cada vez más, a papeles de renta variable en energías renovables [RER en sus siglas]. 

Política fiscal “renovable”

La trazabilidad de datos a propósito de acciones de compañías que invierten en energías RER y que conforman el seguimiento desde el trading online de acciones en firmas RER es más dinámica a medida que Biden –y su gestión y asesores- proponen que el cambio climático, y la estrategia fiscal de acelerar la economía “verde” sea incluida en la agenda de la política fiscal de los Estados Unidos de cara al 2021.

Y ello como parte de su plan de rebotar la alicaída y golpeada economía estadounidense tras un 2020 de pandemia por el coronavirus COVID19.

Los planes de ayuda hacia familias vulnerables –dentro de un espacio muestral poblacional que acusa de deficiencias en consumo- así como soportes para pequeña, mediana y microempresa son críticos en momentos donde la administración Biden planea inyectar alrededor de US$ 1,9 billones al flujo circular de la renta de los Estados Unidos; el objetivo, incrementar la demanda agregada vía el consumo y dinamizar la economía más grande del planeta. 

Pero este plan añade, de acuerdo con economistas y firmas gestoras de activos, un componente destinado a infraestructura que dentro del espacio neokeynesiano de las políticas de gasto público o inversión pública está contemplado por los estrategas de la Casa Blanca que desean imprimir un sello más “verde” a esta suerte de “new deal” del siglo XXI. 

“Las inversiones –para los próximos cuatro años- que se harán en carreteras, escuelas, caminos y hospitales se les agrega gasto en energías limpias y renovables”, dijeron colaboradores cercanos a la Casa Blanca. “Esperamos que el impacto en el medioambiente revierta en el planeta y provoque nuevas formas de invertir en energías verdes y renovables”, indicaron.

Acciones y compañías RER

Retomar el Acuerdo Climático de Paris fue crítico para economistas y firmas gestoras de activos que invierten en ETF con subyacentes en RER, y en ello destacan –por ejemplo y desde el sector privado- fondos como BlackRock que desde fines del 2019 anunciaron programas de inversión billonarios. 

Otra compañía a destacar es Brookfield Renewable Partners LP [BEP] que –de momento- y de acuerdo con el trading de renta variable o mercado de acciones, cotiza en US$ 46,07 por acción o un cambio de +1,39% interdía; esto es una horquilla en las últimas 52 semanas de US$ 16,04 a US$ 57,6 la unidad de renta variable, y con una rentabilidad –a la fecha- de US$ 49,64% inter año.

En diciembre del 2019, BlackRock anunció el apalancamiento de US$1.000 millones recaudados para plantas solares y parques eólicos; siendo esta suma “histórica” a decir de economistas, bancos, fondos y firmas gestoras de activos. 

“Las RER se están provocando pensar en un rubro muy dinámico en el segmento infraestructura”, advertía David Giordano, analista en jefe en RER de BlackRock. 

“El cambio se ubica en función a la generación global de energía que muta con un ratio de dos terceras partes de combustibles fósiles a dos terceras partes de RER y ello se dará en las siguientes décadas”, agregó.

La asesoría es clave en este segmento, por ello asegurar un espacio de confianza desde plataforma ad hoc que permitan seriedad en el seguimiento y trazado de los valores es crítico. 

 

 

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