Como noticia del día, la Secretaría de Economía (SE) indicó que se mantiene preocupada por el aumento de la inflación, dado que mucho de ello depende de la creciente tendencia de los valores en los precios de alimentos como de huevo y pollo.
A consecuencia, la reacción rápida opta por la vía de no ceder a las presiones de productores para cerrar importaciones y aplicar cuotas compensatorias.
“Si nosotros empezamos a ceder a esas presiones y empezamos a cerrar las importaciones, empezamos a elevar los aranceles, empezamos a tomar decisiones irresponsables como se tomaban hace tiempo y que nosotros pensamos que lo único que hacen es afectar la economía nacional, vamos hacer que los precios suban”.
Es claro que se mantienen las presiones de grupos tanto de productores como de industriales, sin embargo, no se pueden desconocer estas cifras de inflación, ni el impacto en el consumidor final.
Sin embargo, se destaca la apertura de las importaciones de huevo, al día de hoy se alcanzaron las 13,614.9 toneladas, “eso también es importante porque hemos visto como el precio del huevo va disminuyendo”.
Pero por otra parte, no se puede olvidar el tema de que aún falta reponer el número de gallinas ponedoras, que son casi la mitad de las que murieron (alrededor de 10 millones de aves).
En este sentido, comentó que mientras no se restablezca la cadena productiva del huevo y pollo, la SE no podrá cumplir con la aplicación de las cuotas compensatorias que anunció a mediados de año para pierna y muslo proveniente de Estados Unidos.
“Hemos hablado de cuáles serían las cuotas compensatorias, pero también estamos esperando a que se normalice el mercado para no enrarecerlo aún más, y no podemos hablar de que el mercado sea normal hasta que no tengamos el número de aves de las que se ha hablado y no veamos un comportamiento todavía más favorable en el precio”.
El secretario de Economía sostuvo que afortunadamente se logró controlar y ya pasaron los tiempos específicos que se marcan científicamente para decir que “México se ha liberado de este problema” de la influenza aviar, y con el cerco sanitario se evitó desbastar a la industria nacional tanto de pollo como del huevo.