Los impuestos son una de las medidas que utiliza el estado para generar ingresos. Y nuestra obligación como contribuyentes es pagar estos impuestos, incluso también debido a nuestras inversiones.
Sin embargo, la cantidad de impuestos que deberá pagar por sus inversiones es una de las dudas más frecuentes cuando compramos acciones en los diferentes brokers. Podemos ver los sitios de referencia del mercado de brokerage bursátil en este enlace.
Si bien, de acuerdo con la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR), los ingresos que genera de sus inversiones están sujetos a impuestos, el importe apagar depende del instrumento de inversión en cuestión.
Cómo personas físicas, debemos atender impuestos diferentes en algunos casos. Así, existen algunos ingresos particulares que están sujetos a tributación según explica Vicente Romero Said, catedrático de la Escuela de Banca y Comercial.
En general, todos los ingresos de los residentes en México están sujetos al impuesto sobre la renta, independientemente de que se trate de una fuente de ingresos nacional o extranjera. Así como los residente en el extranjero que generan una fuente de ingresos en México.
Así, para los contribuyentes clasificados como personas físicas, el impuesto sobre sus inversiones puede variar de un 35% a un 42%. Mientras que, para las personas jurídicas, la tasa corporativa que deben cubrir es siempre del 30%.
Los diferentes impuestos según el instrumento de inversión
El experto Vicente Romero Said explica que, bajo la ley ISR, todos los intereses devengados sobre el desempeño crediticio de cualquier tipo están sujetos a impuestos.
“El interés que generalmente reciben las personas físicas son ingresos por rendimientos asociados al sistema financiero (…). Es importante entender que cuando se recibe el interés, este es acumulativo y será en términos reales”, define.
El experto explica que, si los ingresos por intereses exceden el efecto inflacionario, el inversionista recibirá un ingreso acumulado, mientras que, si sucede lo contrario, se considerará como una pérdida deducible.
Por ejemplo, si el inversor recibe un 5% anual y la inflación anual es del 2,8%, la tasa de interés real es la diferencia entre el primero y el segundo.
Cada uno de los diversos vehículos de inversión tiene un tratamiento fiscal diferente.
Mercado de capitales de deuda
Cuando se trata de deuda pública, el impuesto sobre la renta correspondiente es retenido por la propia empresa o institución.
En este mercado se pueden encontrar títulos de deuda pública como CETES, Bondes, Udibonos y BPAS. Cada uno con sus propias características especiales.
Los Cetes, conocidos como certificados emitidos por el Banco de México, son instrumentos de crédito que se colocan con descuento, es decir, en la fecha de vencimiento, se obtiene una tasa de rendimiento variable a diferencia de los Bondes que ofrecen un rendimiento a tasa fija.
Mercado cambiario o Forex
Si tiene una inversión en un banco ubicado en el exterior del país, el interés que implica ganancias por tipo de cambio se clasifica como interés acumulado y está sujeta a tributación de acuerdo con el artículo 9 de la Ley ISR.
Sin embargo, existe una opción amparada por la ley. Como inversor, tienes la opción de tomar el saldo inicial de la inversión al principio del ejercicio fiscal, junto con los intereses reinvertidos y al factor calculado por el SAT.
Fondos de inversión
Estos son activos que no dependen del gobierno. Encontrará una serie de variantes dentro de estas alternativas de inversión; en los fondos de inversión, por ejemplo, se pueden encontrar fondos de deuda y de renta variable.
Al tratarse de un instrumento mixto que puede constar de diferentes tipos de activos, los impuestos dependen de cada instrumento incluido. Por ejemplo, comprar o vender activos de renta variable como acciones no está sujeto a tributación, aunque existen excepciones.
A tener en cuenta: no debemos confiarnos con las leyes actuales
La ley del Impuesto sobre la Renta es un monstruo gigantesco que cambia constantemente cada tanto. Y la forma en la que cada persona está obligada a pagar este impuesto depende de muchos factores, como el tipo de actividad que desempeña, el número de diversas fuentes de ingresos que tiene, la cantidad de dinero recibido, etc. Y es por ello que se vuelve imprescindible contar con los servicios de un profesional que pueda ayudarlo a navegar a través de toda esta ley, no solo para saber cómo pagar sus impuestos y cuánto pagar, sino también para ayudarlo a comprender las formas que existen de reducir sus impuestos. Obviamente, siempre desde el punto de vista de la ley.
Asimismo, cuando de lo que se trata es de dividendos pagados por empresas o fondos extranjeros, existe la posibilidad de que estemos pagando el impuesto de manera doble, debido a las leyes de tributación de ese país extranjero y a las leyes de tributación locales.
Por ejemplo, cuando hablamos de invertir en los EE.UU., es imprescindible y muy importante, en este sentido, que nuestro bróker tenga nuestro formulario W8-BEN relleno y listo para el momento necesario de la tributación. Pues, resulta que los Estados Unidos y México tienen acuerdos que precisamente previenen la doble imposición, y esto no solo se aplica solo a las inversiones.
Por ejemplo, en el caso de vender cursos de desarrollo de software a través de una empresa estadounidense, esta empresa está sujeta a la ley de los EE.UU. y debe realizar una retención (en este caso del 10%) sobre las ventas. Debido al acuerdo que comparten los Estados Unidos y México, la retención realizada en los EE.UU. por esta empresa puede ser utilizada en México, para declarar que ya se pagó un impuesto por esa venta, evitando así una doble tributación.