¿Qué pasa cuando se dispara la inflación?

Si miramos lo que está ocurriendo en Europa realmente encontramos una situación preocupante y que no puede dejarnos indiferentes. Solamente la misión de la previsión de inflación en España en el mes de marzo (tocando el 10%) nos indica un escenario complejo que, además, no parece que se vaya a resolver en los próximos meses. Es un buen momento para reflexionar los efectos de la hiperinflación.

Hay que señalar, en cualquier caso, que aún no estaríamos en una situación de hiperinflación que suele considerarse a partir de tasas inflacionistas superiores al 20%. Sin embargo, la combinación entre una inflación elevada, conflictos sociales, la guerra en Europa, y otros factores como el desabastecimiento, hacen que el impacto de ese 10% que hemos visto en España, sea realmente profundo.

¿Cómo influye la inflación en el bolsillo del ciudadano?

Una de las cosas que debemos saber sobre la inflación es que no se trata de un aumento lineal de los precios. De hecho, existen precios que tal vez no se movilicen y otros que, sin embargo, desequilibrar la balanza.

Si volvemos al ejemplo de España, podemos comprobar cómo en la fecha de hoy llenar el depósito de combustible de un vehículo cuesta prácticamente el doble de lo que costaba hace dos meses. Para que nos hagamos una idea, 50 $ de combustible apenas alcanzan para 21 l de gasoil cuando, hace dos meses, rondaban los 39 l e incluso, dependiendo de la estación de servicio, por encima de los 40 l.

Esto, podemos entender, supone de entrada una merma tremenda de poder adquisitivo. Los salarios no se actualizan del mismo modo por lo que, el usuario medio, ya de entrada tiene una pérdida del 10% en cuanto al valor de sus ingresos. Pero, ni siquiera esto es real. 

La pérdida es muy superior porque hay que tener en cuenta que el usuario medio se enfrenta a los costes directos de los precios que más desestabilizan el precio medio: en este caso, la electricidad, los combustibles y los alimentos frescos. Por tanto, de hecho, la pérdida de poder adquisitivo se nota mucho más y es más directa.

¿Y qué pasa si continua la inflación elevada?

Una inflación elevada en periodos de empleo alto puede tener ciertas herramientas de resolución a corto plazo, generalmente medidas de estímulo fiscal. Sin embargo, en la situación actual, se corre un riesgo grave el de la estanflación.

En esta situación se unen lo peor de los dos mundos, una inflación elevada que disminuye el poder adquisitivo del usuario, y, por otro lado, un estancamiento de la economía que hace que no se genere empleo, no se genere riqueza y que, además, se ralentice el consumo con lo cual las políticas fiscales de impulso de los tipos de interés en lugar de ser eficaces tienden a empeorar las condiciones de mejora en cuanto al acceso al trabajo y la generación de riqueza.

Obviamente, este riesgo está en boca de todos los gobiernos y es contra el que en estos momentos se lucha a través de medidas fiscales de estímulo como las subvenciones directas al consumo de combustibles, etc.

 

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