Entre las propuestas para modificar las que el Gobierno Federal ha enviado al congreso en materia fiscal, los pequeños comerciantes del país realizaron una contrapropuesta a la Secretaría de Hacienda.
Lo que se plantea es gravar con dos pesos por kilogramo de endulzantes a cualquier industria que los utilice. Así, se dejaría de lado el peso por litro que se plantea en la reforma hacendaria para las bebidas gaseosas.
La propuesta ha sido motivada y difundida por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), donde indicaron que con este método se lograrían recaudar hasta 13,000 millones de pesos anuales, es decir, 500 millones de pesos más respecto a los 12,500 millones previstos por el gobierno federal.
“Nosotros estamos planteando dos pesos por kilo de endulzante, ya sea nacional o importado, es decir, azúcar o fructuosa, para todo aquel producto que lo utilice como la industria dulcera, por ejemplo”.
En el caso de que se apruebe la propuesta actual tal como está sobre las bebidas gaseosas, la caída en ventas pondría al borde de la quiebra a la mayoría de los 750,000 puntos de venta que operan en el país, toda vez que los refrescos representan 30% de sus ventas directas e impulsa 70% de las indirectas.
En este sentido, la Anpec estaría entregando más de 1 millón 200,000 cartas notariadas en rechazo al impuesto a las bebidas azucaradas.
Recordamos que, como parte de la reforma hacendaria, el Ejecutivo propone la creación de un impuesto especial a las bebidas azucaradas de un peso por litro, con lo que se busca combatir la obesidad, particularmente entre los menores de edad.
Se estima con este impuesto, junto al que se aplicaría a los combustibles con contenido de carbono y a los plaguicidas para combatir las prácticas que dañan el medio ambiente, generar ingresos por aproximadamente 34,000 millones de pesos en 2014.