Al momento de declarar impuestos, muchas veces cometemos el grave error de considerar que nuestros ingresos y egresos fiscales son los mismos que figuran en nuestra contabilidad. Aunque lo que miremos en los balances sea verdad y exista, las leyes fiscales pueden considerar algunos ingresos como no computables y algunos gastos como no deducibles, o viceversa, considerar algunos conceptos como gastos que en la contabilidad no figuren. Para solucionar esto, se inventó la conciliación contable fiscal.
Por ello, debemos utilizar una serie de cuentas contables y cuentas de orden para la correcta aplicación del tratamiento de las operaciones contables y fiscales en nuestra contabilidad financiera. Cada empresa tendrá su propio plan de cuentas para estos casos así que no hay que desesperarse.
Lo básico que hay que hacer para llevar a cabo una conciliación contable fiscal es observar los principios de contabilidad y siguiendo rotundamente a ellos, y al mismo tiempo lo que señalan las disposiciones fiscales, estas diferencias estriban en la aplicación de diferentes reglas de valuación, o incluso en el tipo de empresa, ya que no podemos darle el mismo tratamiento, una empresa manufacturera a una comercial, y a su vez también afectan las disposiciones fiscales ya que dependiendo del tipo de empresa o incluso el tipo de actividad también se le aplicará disposiciones diferentes.
La conciliación contable fiscal, comienza con el análisis de nuestros estados financieros y allí encontraremos resultados financieros que incluso dentro de la declaración anual se pide nuestro estado de resultados tal como se obtiene en bases contables, e inmediatamente nos pide la Conciliación Contable-Fiscal.
Entonces, debemos partir del resultado contable y se distinguirán cuáles son los ingresos y deducciones exclusivas de la base contable, a ellos se le restan los ingresos y se le suman las deducciones al resultado contable que estén incluidas en materia fiscal. Al mismo tiempo distinguiremos cuáles son ingresos o deducciones exclusivamente fiscales, donde los ingresos fiscales se suman y los gastos fiscales se restan y con esto último alcanzamos el Resultado Fiscal.
Cómo se compone el resultado Contable
Se calculan de la siguiente manera:
- Ingresos Operacionales Brutos
- Más: Ingresos no Operacionales
- Menos: Devoluciones
- Menos: Costo de Ventas
- Menos: Gastos Operacionales de Administración
- Menos: Gastos Operacionales de Ventas
- Menos: Gastos no Operacionales
- Menos: Impuesto de renta corriente y diferido
Cómo se compone el resultado Fiscal
Se calculan de la siguiente manera:
- Ventas Brutas
- Más: Otros Ingresos: honorarios, comisiones, servicios, intereses y rendimientos financieros, dividendos y participaciones y otros
- Menos: Devoluciones, descuentos y rebajas
- Menos: Ingresos no Constitutivos de Renta ni Ganancia Ocasional
- Menos: Costo de Ventas
- Menos: Deducciones