Impuesto a los refrescos: 1.2616 peso por litro

refrescos

Tras aprobada la reforma fiscal 2014 se impone un Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) con 1 peso por litro a las bebidas saborizadas que contengan cualquier tipo de azúcares añadidas, para combatir la obesidad y la diabetes.

Se aprueba un IEPS “a través del establecimiento a nivel de productor e importador a las bebidas saborizadas, así como a los concentrados, polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores”.

El grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en el Senado de la República, así como asociaciones civiles interesadas en la nutrición de los mexicanos, insistieron en la necesidad de elevar a 2 pesos por litro el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplica a las bebidas azucaradas.

¿Qué cambios habrá en 2020?

La cuota por litro aplicable a bebidas saborizadas, se ubicará en 1.2616 pesos por litro a partir de enero.

¿Qué sucedería con un IEPS de 2 pesos por litro?

Algunos expertos internacionales han indicado que el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a refrescos de 1 peso por litro ha sido eficaz, pero que es necesario subirlo a 2 pesos por cada litro para lograr un mayor beneficio en la población.

“Los estudios patrocinados por la industria coinciden en una disminución en el consumo y la investigación sugiere que el impuesto de 20% podría ayudar, esto apoya la idea que 2 pesos por litro sería benéfico”.

En otros países el impuesto a bebidas azucaradas va del 20% al 40%, por lo que es necesario evaluar las características de cada país para determinar el gravamen.

Según la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac), el incremento a 2 pesos por litro de IEPS amenaza la competitividad, crecimiento, empleos e inversiones del sector.

Al día de hoy, el IEPS provocó la pérdida de 1,700 empleos en 2014, además de provocar una caída de 2.5% en el volumen de ventas de la industria.

Si esta medida es aprobada se recaudaría 12,455 millones de pesos por bebidas azucaradas y 23,600 por bebidas energetizantes.

Asimismo, se generaría un ahorro en atención médica por problemas relacionados a la obesidad sería de 6,000 millones de pesos.

Pero, volviendo a la propuesta original, la iniciativa sobre el IEPS no incluye a las bebidas saborizadas que se elaboren en restaurantes, bares y lugares donde se proporcionen servicios de alimentos y bebidas: cines y teatros.

Hay que tener en claro que, los refrescos son los únicos productos dentro de alimentos y bebidas que se encuentran gravados actualmente con un Impuesto al Valor Agregado de 16% y, de acuerdo con la industrias de refrescos y productores de caña del país.

Las malas noticias suelen abundar en una página dedicada a hablar sobre impuestos, y claro está porque nadie viene a ofrecernos bajar las tasas sino que siempre se busca la manera de aumentar la presión fiscal y gravar más cantidad de bienes.

La idea es utilizar estos recursos del gravamen a un programa nacional de introducción de agua potable purificada en las escuelas y en espacios públicos de las comunidades más pobres del país. Lo cual me parece fantástico que se utilice ese dinero con este fin, y además reduciría el consumo de refrescos que no hacen nada bien a la salud.

Por su parte, la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo tiene claro que esta propuesta va a prosperar dado que se incluirá dentro de lo que es el paquete económico para 2013, además buscará concientizar dado que México es el primer consumidor a nivel mundial de refresco, con graves efectos en la salud de los mexicanos.

Teniendo en cuenta que actualmente se gasta 1,500 pesos mensuales en la compra de agua embotellada… Ese dinero utilizado para fomentar el consumo de agua no es una mala política fiscal aplicada a mejorar la salud.

Por su parte, el consumo actual de agua embotellada en México es de 26 millones de litros cada año, que representan 13% de las ventas mundiales anuales.

De ese consumo total 70% corresponde a garrafones y el restante a botellas.

A esto sumemos que de los recursos económicos que son destinados para adquirir la canasta básica urbana, 7.5% es para la compra de refrescos, mientras que en las regiones rurales es de 12%. Asquerosamente elevado…

La idea es aplicar un IEPS o Impuesto Especial a Productos y Servicios que incluya el 20% a los refrescos.

Debido a que este gravamen permitiría salvar dos mil 600 vidas al año, evitar 8,000 derrames cerebrales y 240,000 casos de diabetes anuales.

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