Durante esta semana vimos que hubo grandes anuncios emitidos por el SAT a través de la reforma de la Resolución Miscelánea Fiscal 2013, indicando modificaciones en el esquema de facturación electrónica, entre otros tantos.
En concreto, el cambio apunta a que a partir de 2014 todos vayamos a estar dentro del esquema de facturación con CFDI, eliminando por completo las CFD y limitando a irrisorios montos el uso de CBB. Esa ha sido la modificación fundamental y radical que el SAT ha tomado.
Ahora que la gran mayoría de los contribuyentes tendremos que emitir CFDI es interesante plantearse si esto tiene beneficios o si es perjudicial. Veamos entonces.
Ventajas de las CFDI
Contar con la emisión de Comprobante Fiscal Digital a través de Internet (CFDI) produce que los contribuyentes tengan más oportunidades de que la devolución de impuestos sea más ágil y fácil.
Existen en el mercado sólo 5,000 millones de documentos fiscales digitales al año y para ello existen cerca de 70 proveedores autorizados (PAC) para comprobar la autenticidad de éstos. El mercado aún necesita crecer, porque sólo 600,000 empresas ya operan con factura electrónica en sus versiones iniciales, como Comprobante Fiscal Digital (CFD), o en algunos casos con el nuevo CFDI.
Si ahora todas las empresas deben emitir CFDI junto a todas los contribuyentes, personas físicas y morales que hayan manifestado en su declaración anual del ISR ingresos acumulables superiores a 250,000 pesos, es lógico que los costos se reducirán porque la prestación de servicios se hará más puntualizada y óptima.
Entonces, puntualmente, las ventajas de que todos tengamos que usar CFDI van por dos vías: una devolución de impuestos más rápida y una reducción de costos empresariales a mediano plazo. Pasamos a explicar cada una de ellas.
Reducción de costos
En primer lugar vamos a explicar un poco de qué viene esto de bajar los costos. Más que nada hacemos referencia al menor costo que tendrán los PACs en ofrecer CFDI dado que tendrán que enfocarse en un único producto y sus accesorios, sin tener una gran gama de comprobantes para ofrecer, lo que generará que toda la inversión sea destinada a un mejor sistema y con mayor cantidad de clientes harán que sea más rentable y competitivo toda la operatoria, lo que se traduce en menores costos para el PAC y en consecuencia, lucharán por quien ofrece el precio más bajo y mejor servicio en el mercado.
Devolución de impuestos veloz
Pues bien, este punto no puede dar tanto problema ni lugar a razonamiento. No obstante, debemos saber que, con las CFDI el SAT conocerá la validez de nuestras operaciones en el acto, por lo que la comprobación de saldos a favor será más rápida y simple para la Administradora, lo que equivale a una devolución de impuestos mucho más rápida.
Hay que saber que, al día de hoy el CFD y CFDI prácticamente son los mismos, pero se agrega el timbre fiscal que las empresas certificadoras nos autorizan, a nombre del SAT, poner ese agregado.
El mercado de CFDI va a crecer notablemente el año próximo con esta medida, pero no hay que tener miedo, dado que el sistema es simple.
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