Qué es y cómo se obtiene el cálculo de los gastos de fabricación

El cálculo de los gastos generales de fabricación, es el que suma cualquier gasto indirecto que haya influido en la fabricación de un producto o creación de un servicio. Son, por tanto, unos gastos muy importantes para determinar la rentabilidad de los productos en las compañías.

Cuando se calculan los costes de gastos generales de fabricación, se deben incluir todos aquellos gastos indirectos de materiales, mano de obra, reparación de maquinaria, etc. Pero, también, otros gastos igualmente importantes como pueden ser los suministros, los seguros, la electricidad e incluso la propia depreciación de las instalaciones y maquinaria.

Un dato importante es que los gastos de fabricación también se conocen como costes de apoyo a la fabricación. Dependiendo del tipo de análisis que se realice puede modificarse la nomenclatura. Sin embargo, los costes generales, incluyendo gastos administrativos o costes de mercadeo, no se incluirán en los gastos generales de fabricación.

Lo que se incluye en los gastos de fabricación

Como vimos anteriormente, el rango de gastos generales de fabricación es amplio. Esto es importante ya que se puede tener la tendencia a pensar que la fabricación de un producto va requerir sólo de mano de obra y materias primas, no es así.

Algunos gastos de fabricación habituales serían:

·         Alquileres de los edificios donde se realiza la producción

·         Impuestos, como por ejemplo el de la propiedad

·         Seguros de las instalaciones y los equipos de fabricación

·         Posible depreciación del valor de los equipos y maquinarias de fabricación

Salarios variados, que incluyen a los trabajadores de mantenimiento, de gestión, a los manipuladores de materiales, a los trabajadores de control de calidad, etc.

Suministros que no se asocia de manera directa con el producto fabricado pero que son necesarios para crear productos.

Todos estos elementos (y más) son importantes para la fabricación de un producto. Por tanto, se consideran relacionados de manera directa con la fabricación en la empresa. Se excluyen los costes variables incluyendo la mano de obra directa y los materiales directos.

Cómo se calculan las tasas de gastos generales en las fabricaciones

El primer paso para calcular correctamente los gastos generales de fabricación es poder identificar aquellos costes generales de fabricación que aplica el negocio.

Se trata de un proceso delicado ya que en ocasiones podemos confundir costes variables con costes de fabricación.

Cuando ya se han estimado los gastos indirectos de fabricación durante un periodo determinado (por ejemplo, un mes), se puede establecer el porcentaje de gastos generales de dicho mes.

El cálculo de la tasa de gastos generales se realizaría dividiendo los gastos generales mensuales por las ventas mensuales totales y multiplicándolo por 100.

De esta manera, la fórmula sería la siguiente:

Gastos generales mensuales/ventas mensuales totales x 100

Por ejemplo, si los gastos generales son 100.000 $ y los ingresos son 300.000 $ el resultado sería el siguiente: 100.000/300.000= 0.33 x100= 33,3%.

Esto significa que el 33% de los ingresos mensuales de la empresa se destinan a los gastos generales. Habitualmente, se entiende que unos gastos generales de fabricación bajos implican que la empresa es eficiente. Por otro lado, unos gastos generales de fabricación altos, pueden indicar problemas de eficiencia o incluso de mala relación entre costes/producto.

Habitualmente se entiende que es necesario utilizar los gastos generales de fabricación para crear presupuestos de gastos. Estos presupuestos son los que permiten optimizar la relación entre lo que cuesta hacer un producto y el precio al que lo vamos a vender.

Dónde se contabilizan y cómo se calculan los asignados

En los principios básicos de contabilidad GAAP, se entiende que los gastos generales de fabricación se sitúan en los costes de mano de obra directa y materiales directos a la hora de determinar el coste de un bien vendido y un valor de inventario.

El cálculo, cuando se quiere cumplir con los GAAP, requiere que se siga una serie de pasos para tratar de averiguar el coste final de fabricación de cada producto.

El primer paso es el cálculo de todos los costes indirectos de fabricación. Puede que haya que incluir algunos costes fijos, como el alquiler, pero otros van a variar en función de si se aumenta disminuye la producción.

El siguiente paso sería elegir una base de asignación. Las bases de asignación son aquellas sobre las que las empresas asignan costes a los productos. Habitualmente se utilizan métricas como las horas de máquina o las horas de mano de obra directa.

Posteriormente, se debe dividir el coste indirecto por la base de asignación. De esta división surge el cálculo de la cantidad de costes indirectos por unidad de producción.

Más adelante, es necesario calcular el total de la base de asignación a través de los registros de mantenimiento y nómina. Los registros de nómina muestran la cantidad de mano de obra directa durante el periodo que se esté analizando.

El último paso sería la división entre el valor base de asignación por el número de unidades producidas. En este caso, lo que obtenemos es la cantidad de gastos generales de fabricación adicionales por cada unidad de la base de asignación seleccionada.

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