Una auditoría es un procedimiento contable en virtud del cual los registros financieros de una empresa o individuo se inspeccionan de cerca para asegurarse de que sean precisos.
Muchos contribuyentes estadounidenses temen una auditoría de hacienda, mientras que las empresas deshonestas temen auditorías independientes de sus prácticas comerciales que pueden revelar malversación de fondos y otros usos indebidos de fondos.
Esta revisión mantiene a la empresa honesta y también tranquiliza a los empleados e inversores en cuanto al estado financiero de la organización. Hay dos tipos principales: auditorías internas e independientes.
Las claves básicas de una auditoría
Independientemente del tipo de auditoría, se debe suponer que el procedimiento se llevará a cabo sin prejuicios.
En el caso de una auditoría interna, esto puede ser difícil, porque la lleva a cabo el personal de contabilidad de la empresa en cuestión. En general, este tipo solo puede ser realizado con éxito por un gran departamento de contabilidad, porque los auditores no pueden auditar los registros a los que contribuyeron.
Las grandes empresas suelen llevar a cabo auditorías internas con regularidad para garantizar que sus finanzas estén en orden y, si la empresa cotiza en bolsa, los informes están disponibles para que los inspeccionen los accionistas.
Cómo se llevan a cabo las auditorías
Una auditoría independiente o externa la lleva a cabo un tercero neutral, como una firma de contadores profesionales que se especializa en el procedimiento. En ambos casos, se examinarán todos los registros financieros de una empresa, incluidos libros de contabilidad, extractos bancarios, nómina , información fiscal, informes financieros internos, informes oficiales publicados, cuentas por pagar y cuentas por cobrar.
Durante la auditoría, estos registros se inspeccionan de cerca en busca de discrepancias, y si se descubre una inexactitud, debe abordarse y repararse.
Un auditor de cumplimiento tiene el trabajo de auditar empresas para asegurarse de que cumplan con los estándares, políticas y procedimientos establecidos.
Un auditor de cumplimiento tiene el trabajo de auditar empresas para asegurarse de que cumplan con los estándares, políticas y procedimientos establecidos.
Comúnmente, una auditoría revelará un simple error contable. En otros casos, pueden salir a la luz cuestiones más siniestras. Las empresas que tienen dificultades financieras pueden optar por tomar decisiones financieras poco sólidas en un intento por salvar la empresa, y estas decisiones serán reveladas por una auditoría minuciosa.
A veces, la revisión revelará que una empresa está al borde de la bancarrota debido a un grave uso indebido de fondos por parte de personal de alto rango, como fue el caso de muchas corporaciones estadounidenses a principios del siglo XXI, como Enron y WorldCom.
¿Qué ocurre tras una auditoría?
Cuando una inexactitud es revelada por una auditoría independiente, los auditores la abordan en el informe final que se presenta a la empresa.
En algunos casos, la revisión será ordenada por una organización externa, como la CNMV, que también recibirá una copia del informe. El problema debe ser reparado por la empresa.
Ejemplos comunes de errores reparables son la falta de pago de impuestos sobre la nómina o el mal uso de la gestión contributiva. Si los errores no se pueden corregir porque la empresa no tiene los fondos para abordarlos, la empresa puede enfrentarse a un proceso de quiebra y los principales acreedores serán reembolsados después de que una empresa independiente liquide los activos de la empresa.