Aunque el precio de la gasolina ya nos parezca algo poco económico, se suman opiniones a la posibilidad de gravarlas con un “impuesto verde”. ¡Vamos! ¿Le dicen verde porque suena mejor y no nos vamos a enojar tanto? No seamos hipócritas, se trata de un impuesto nuevo a las gasolinas lo que se está proponiendo.
En concreto, la idea inicial surge del director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Luis Foncerrada Pascal, quien propuso generalizar el IVA al 17% y aplicar en México un impuesto verde a las gasolinas.
“Si pusiéramos un impuesto de cinco pesos por litro (a las gasolinas) recaudaríamos alrededor de 400,000 millones de pesos adicionales en México, que son más de dos terceras de lo que se recauda hoy por IVA”.
Esta ha sido una de las grandes temáticas del “Foro México 2013“, convocado por los principales organismos internacionales, allí se expresaron acerca de la diferencia entre el desliz mensual al precio de la gasolina, como ocurre actualmente, y la aplicación de un impuesto. Sí, todos conocemos bien que de ambas maneras lo único que buscan es robarnos más dinero, pero no importa eso porque la idea está y sigue su curso.
Otra de las brillantes ideas del promotor del impuesto es que el litro de la gasolina Premium se iguale a los precios internacionales. La mayoría de los carros nuevos funcionan con este combustible, así que no creo que sea una medida “para todos”. Aunque sí es cierto, no es parte de los procesos productivos ni es usada en los camiones que transportan productos.
El director del organismo de investigación del sector privado reconoció que estas medidas tienen un impacto inflacionario, pero sólo afectan a 38% de la población en México, que es la que consume gasolina. Si afecta al 38% no afecta a un 62%, y por eso debemos hacerlo. Esa es la conclusión que yo saco ante estas palabras.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) que ha propuesto establecer un impuesto verde de 5 pesos al litro de gasolinas.
El sobre precio planteado sería una aplicación del popular dicho “el que contamina paga“, sólo que aquí la contaminación también significa la pérdida innecesaria de tiempo que se requiere para transportarse mediante un medio eficaz y eficiente: el transporte público.
Parece que buscaríamos también eliminar los subsidios a la energía para fomentar su reducción en el uso, impulsando a una utilización verde de ella. No obstante, por un lado estamos pensando en cuidar el medio ambiente y aplicar un impuesto progresivo, cuando por el otro lado hablamos de generalizar el IVA, una medida completamente regresiva.
En fin, lamentablemente cabe preguntarse ¿tendremos un nuevo impuesto a las gasolinas?
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