Los impuestos son una obligación del Estado que sufrimos todos los ciudadanos en activo. No importa que seas una empresa o un profesional particular, cada cierto tiempo te verás obligado a soltar una cantidad de dinero a razón de esta realidad que no podemos evitar. Este detalle puede suponer un auténtico sufrimiento para según qué personas.
Lo habitual es que cuando nos toca pagar el IPF, el IVA, el IBI o incluso a quienes nos sale en negativo la declaración de la Renta, es no tener dinero y que esto suponga un buen dolor de cabeza. Existen algunas “soluciones” para no estar agobiado pero dar con la acertada puede ser lo más difícil.
¿De qué manera puedo hacer frente al pago de los impuestos?
Las formas que hay para hacer frente al pago de los impuestos son muy diversas. No tener un colchón de dinero es bastante agobiante y por ello buscamos todo tipo de recursos con los que podamos sino aplazar la cuota, lograr poder pagarla sin recurrir a un dolor de cabeza extra. A continuación, te mostramos algunas de las alternativas más llamativas:
Solicitar un aplazamiento
El pago de los impuestos se puede fraccionar de manera que tengamos el tiempo preciso para resolver la liquidez necesaria con la idea de que podamos pagar sin problemas y consigamos quitarnos el dolor de cabeza que supone no contar con la cantidad de billetes suficientes para que esto salga.
Préstamo bancario
Pedir un préstamo al banco es una alternativa que no siempre sale bien. En primer lugar debes disponer de una nómina, ya que la entidad se tiene que cubrir las espaldas y en contraposición hay que saber que no siempre vas a conseguir el dinero de forma inmediata y precisamente es lo que tú necesitas.
Préstamo rápido
Cuando necesitamos dinero urgente sabemos que el banco no es una opción como para hacernos con él de inmediato. Los préstamos rápidos nos dan la garantía de que en tan solo unos minutos conseguiremos la cantidad pactada. Empresas como Credilike.me nos dan la posibilidad de que nos despreocupemos y consigamos el dinero que nos hace falta en el plazo más corto de tiempo que hayas podido imaginar.
No pagar el impuesto
Hay un conjunto de personas que cuando se ven en un aprieto a la hora de hacer frente a los impuestos, sencillamente no los pagan. Esta opción es de lo más arriesgada y, a no ser que estemos contra las cuerdas, es algo que debemos evitar a toda costa, ya que con el tiempo tendremos que pagarlo con recargo y si la cosa sale mal incluso es posible que nos embarguen las cuentas y los bienes que tengamos.